sábado, 18 de septiembre de 2010

flores en la sal


Cuando llegó quería pasar desapercibida. No es posible cuando se lleva semejante carga de belleza.

Al día siguiente se despertó conmigo en la puerta del cuarto y no le incomodó, como no le incomodó sentirse observada cada vez que cruzó la sala con esas calzas infartantes. La belleza es belleza en todos lados . Es lo único que no necesita métrica ni matemática.

Cuando me invitó a acompañarla, la ilusión afloró como pocas veces suele ocurrir. Esperaba con ansias el momento en que la conversación me permitiera decirle que me interesan todos las aristas del encanto de una mujer más allá de una figura perfecta y rostro despiadadamente hermoso.

Recorrer ese raro bosque no fue tan alucinarte como hacerlo con ella. Pensé que estaba ahí sólo por protección, que ridículo, ella se protege sola, la protege su encanto.

Luego, su lado humano. Sus ganas de ser una más sabiendo que jamás será algo común, y el viaje al infinito, la conexión, la energía desplegada, no por e ocaso, sino por el todo. Unos minutos después los dos en el gigantesco lago sobre la historia del mundo sin siquiera mirarnos, porque ella no mira, sólo percibe, tampoco hace comentarios.


Genial, lo que vive es de ella y de nadie más. No necesita demostrarle nada a nadie. ¿y qué tiene que demostrar? ¿Qué es hermosa? S con sólo verla todo el mundo así lo entiende. Seguirá mareando los espacios con su sola presencia y el camino lo marcará ella.

El lago de sal nos reúne, se voltea hacia mi y me dice que quiere verlo conmigo, como quien se toma fotos frente al espejo se va y vuelve. Me comparte sus percepciones, sus sonidos y su silencio, lo más bello, el silencio y cada quiebre que lo cubre.

Nos separamos por unas horas. Ella en la inmenso frío del salar contando estrellas, yo en el inmenso frío de la rutina contando los segundos para volver a verla, sólo por el gusto de contemplarla, de revisar una y otra vez sus facciones, de recorrerlas con la mirada, describirlas en mi mente, hacerlas correr por mis venas.

Volví a verla y me abraza, el beso cariñoso en la mejilla y una ráfaga de vivencias, de horas, relatando frenéticamente cada minuto, excepto las 3 horas que durmió velada en su sueño por la vía Láctea, relatando la aventura también en el brillo de sus ojos que parecen un cinematógrafo que proyectando en technicolor los momentos que se van sucediendo.

Dos días más para compartir las percepciones, su gusto por el silencio, mi gusto por su belleza, sus grabaciones, mis notas escritas erráticamente como un simple lápiz que corre sobre el papel, el intercambio de sensaciones, el intercambio de sentimientos como souvenir y un beso que sella el pacto intangible de nada que arrepentirse salvo de asumir precozmente la fugacidad de la realidad. Nos volveremos a ver pronto, a 2000 kilómetros de distancia y luego de otros miles de segundos de rutina y de camino.

El nuevo encuentro, el abrazo que nos fusiona y tanto más que contar. UN café al paso y una empanada fría para amilanar el hambre. Más kilómetros y más segundos para compartir mi refugio con ella. Mis llaves en sus manos suaves para que el simple hecho de abrir la puerta sea la ceremonia perfecta para dejar en claro que todo lo mío fue de ella, sólo si lo quiere tomar.

Algunos días para relucir los detalles que hacen que seamos imperfectos. La desnudez de personas normales, desnudez del alma, de actos comunes y corrientes sin idealizaciones. Completar la hoja de ruta sin tanta pasión ya cansados de soñar tan fugazmente, volviendo a la realidad, comenzando a extrañar desde la cima del cerro hasta el remanso del río donde navegamos sobre la arena.

Se despidió sin el abrazo, sin fusión, sin brillo en sus ojos y sin devolver mi pen drive. Supongo que vendrá a dejarlo algún día como lo acordamos. Supone bien, hablaré en francés para ese entonces, la invitaré a tomar mate y no perderé la oportunidad de decirle lo hermosa que se verá. Porque no puede dejar de cargar con ese adjetivo, porque no podré tampoco dejar de contemplar y penetrar el fondo de sus ojos azules y recordar que me enseñó a disfrutar del silencio, que juntos vimos el sol ponerse mientras nos abrazaba el frío y las montañas bajaban el telón del día que mágicamente convirtió el silencio en música, el frío en abrazo y la soledad en e sueño de ver brotar la más bella flor en la sal.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Estas son mis últimas palabras

“Yo no voy a renunciar. Pagaré con mi vida la defensa de los principios que son caros a esta patria. Caerá un baldón sobre aquellos que han vulnerado sus compromisos, faltando a su palabra, roto la doctrina de las Fuerzas Armadas.

El pueblo debe estar alerta y vigilante. No debe dejarse provocar, ni dejarse masacrar, pero también debe defender sus conquistas. Debe defender el derecho a construir con su esfuerzo una vida digna y mejor.

Una palabra para aquellos que llamándose demócratas han estado instigando esta sublevación, para aquellos que diciéndose representantes del pueblo, han estado turbia y torpemente actuando para hacer posible este paso que coloca a Chile en el despeñadero.

En nombre de los más sagrados intereses del pueblo, en nombre de la patria los llamo a ustedes para decirles que tengan fe. La historia no se detiene ni con la represión ni con el crimen. Esta es una etapa que será superada, éste es un momento duro y difícil. Es posible que nos aplasten, pero el mañana será del pueblo, será de los trabajadores. La humildad avanza para la conquista de una vida mejor.

Compatriotas : es posible que silencien las radios, y me despido. En estos momentos pasan los aviones. Es posible que nos acribillen. Pero que sepan que aquí estamos, por lo menos con este ejemplo, para señalar que en este país hay hombres que saben cumplir con las obligaciones que tienen. Yo lo haré por mandato del pueblo y por la voluntad consciente de un presidente que tiene la dignidad del cargo...

Quizás sea la última oportunidad en que me pueda dirigir a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de radio Portales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura, sino decepción, y serán ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron.

Soldados de Chile, comandantes en jefe y titulares... al almirante Merino... El general Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su solidaridad y lealtad al gobierno, también se ha denominado director general de Carabineros.

Ante estos hechos sólo me cabe decirle a los trabajadores : Yo no voy a renunciar. Colocado en un tránsito histórico pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos no podrá ser cegada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.

Trabajadores de mi patria : Quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia que empeñó su palabra en que respetaría la constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes. Espero que aprovechen la lección. El capital foráneo, el imperialismo, unido a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición : la que les señaló Schneider y que reafirmara el comandante Araya, víctima del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena conquistar el poder para poder seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios. Me dirijo sobre todo a la modesta mujer de nuestra tierra : a la campesina que creyó en nosotros ; a la obrera que trabajó más, a la madre que supo de su preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la patria, a los profesionales patriotas, a los que hace días están trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clase para defender también las ventajas de una sociedad capitalista.

Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha ; me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente en los atentados terroristas, volando puentes, cortando vías férreas, destruyendo los oleoductos y los gasoductos, frente al silencio de los que tenían la obligación de proceder... la historia los juzgará.
Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa, me seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes, por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la patria. El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.

Trabajadores de mi patria : Tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres el momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.

¡Viva Chile, viva el pueblo, vivan los trabajadores !

Estas son mis últimas palabras, teniendo la certeza de que el sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una sanción moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.

martes, 7 de septiembre de 2010

amores peregrinos

He tenido al menos 3 primeros amores y otros tantos grandes amores de mi vida. el último al que renuncié es el club deportivo de la Universidad de Chile. Club, porque uno pertenecía a la institución. Club porque la institución era nuestra.

El club es el único amor de reciprocidad exacta, porque en todos los otros grandes amores la reciprocidad es desproporcionada o simplemente no existe.

Fue lo que me reprochó la FLore cuando e despidió. Quizas yo entendía demasiado bien que las cosas eran tan efímeras como el momento mismo y ella esperaba algo distinto que no voy a intentar dilusidar a esta edad, porque ya es algo a lo que renuncié hace muchos años y que al igual que el cigarrillo he dejado para siempre.

Entonces decidí cambiarme al bando de los que simplemente actúan sin pensar dos veces las cosas ni las consecuencias, porque a ella jamás les va a importar lo que hagas por ellas, sólo lo que dejaste de hacer por ellas.

Entonces, a veces cruzo miradas y si hay hay tema para conversar y las ganas de decirles lo especiales que son, entonces tendrás la oportunidad siempre de conocer a otro de los grandes amores de tu vida. Por que ninguna pasa desapercibida. Si bien es cierto que a algunas quiesieramos olvidar, a ninguna olvidaremos y algo bueno recordaremos de ella.

mmm, quizas NO, pero por algo la recordaremos. pero son las menos.

Así con el tiempo uno se da cuenta que son tan necesarias como el agua. Podríamos hasta vivir sin un trago, y hasta sin fútbol, pero jamás sin una encantadora musa, aunque sólo pase por unas horas y un desayuno juntos para alcanzar a conocer su nombre y la fecha de su cumpleaños. No perder la oportuidad de hacer un retrato de ellas. de contarles como se ven de bellas. lo interesantes que puedan llegar a ser, cuánto más hay por conocer y cuanto más importantes pueden ser para la gente que los rodea y que sus defectos no me interesan mientras estemos juntos. entendiendo que lo de juntos seimpre será en el sentido figurado.

Todas las minas tienen algo de belleza. desde sus gustos por la música, sus preferencias literarias, sus pasiones, sus capacidades, sus sensibilidades y tantos otros aspectos de ese todo encantador llamado Mina.