¿Políticas de Estado?

Para que los niños entiendan en la casa, la nación, el estado y el gobierno son conceptos absolutamente distintos el uno del otro, aunque aparentemente sean lo mismo.

Hay cosas que son políticas de estado lo que significa que independiente de gobierno de turno se rigen por una agenda país que va mucho más allá de los intereses de un sector u otro. Un ejemplo concreto de lo que son las políticas de estado son las relaciones internacionales.

Salvo el caso de la designación de algunos diplomáticos el servicio y ministerio de relaciones exteriores es uno de los organismos más técnicos del estado. Si bien es cierto, tanto el cargo del ministro, como el de todo el cuerpo de diplomáticos es de confianza del presidente, quienes asuman dichos cargos no pueden correr con colores propios y deben priorizar las políticas de estado muy por encima de sus convicciones políticas y personales. Eso mismo es lo que le costó el puesto al embajador chileno en Venezuela en el fallido golpe de estado en contra del presidente Chávez.

Las relaciones con los países vecinos permanecerán en el tiempo y no varían mayormente por la ocurrencia de un gobierno o de otro, por eso es tan importante para los gobiernos ajustarse a estas políticas de estado.

También la participación de personeros chilenos en organismos internacionales a los cuales se suscribe el país como tal es una política de estado. No hace mucho se rechazó la participación del estado chileno en la comisión de derechos humanos de la ONU por el hecho inapelable de que el estado chileno tiene una política de segregación contra la nación mapuche y aún habiendo firmado tratados internacionales que reconocen derechos inalienables de este grupo étnico, se sigue con su política represiva y de aislamiento de este pueblo.

La presencia del ciudadano chileno José Miguel Insulsa como secretario General de la Organización de Estados Americanos, el cargo más alto que un funcionario chileno haya ocupado en ninguna organización internacional, obedece a una política de estado y no a un capricho de los gobiernos de la concertación de partidos por la democracia. No se les olvide que el ex ministro y socio corfuch ganó su derecho a presidir el organismo luego de una reñida elección contra el candidato del imperio, el canciller Mexicano; teniendo que bancarse, entre otras cosas, la histriónica intervención del canciller peruano, quien intervino, no para apoyar al candidato mexicano, sino simplemente, para rechazar la postulación del chileno.

Esta semana el presidente electo del empresariado chileno, el ex prófugo de la justicia Sebastián Piñera Echeñique, haciendo una gala ostensible de su incapacidad como estadista, le quitó el piso del gobierno entrante a la re postulación de Insulsa a la OEA. La actitud de Piñera, entendiendo que pertenece al segmento social que sólo se han preocupado de su propio beneficio durante los últimos 50 años y jamás han gobernado democráticamente este país, deja mucho que desear. Claramente Piñera no tiene las más reputa idea de lo que es una política de estado.

Hoy la presidenta Bachelet, quien tiene el triste record de ser la presidenta con mayor aprobación popular que haya perdido una elección, tuvo que salir a explicarle con manzanitas al ex reo prófugo lo que es una política de estado. No me queda claro si este último lo haya entendido, lo que si me quedo absolutamente claro es que Sebastián Piñera Echeñique, quien ha estado rogando por realizar una política de consenso, y quien hizo una campaña con el discurso de la unidad y el cambio, ha demostrado en forma fehaciente que no le interesan los acuerdos por que no respalda al estado chileno partiendo de la base que el representante del estado es un conocido y connotado chuncho y socialista. Eso para Piñera es suficiente para meterse el estado en la raja ya que claramente no favorece al menos en términos mediáticos a lo que será su gobierno.